sábado, 5 de septiembre de 2015

Clasismo cultural

"El clasismo es esa concepción de la sociedad que agrupa en la estupidez a esos seres humanos que se sienten distintos de todos aquellos que nos sentimos exactamente iguales a los demás".
 Manuel Rafael Martínez López 



Hoy quiero hablaros de lo que yo llamo el clasismo cultural. No sé si es el término más adecuado, pero creo que es el que mejor resume la atmósfera que a veces se vislumbra por internet y que a mí tan poco me gusta. Alguna vez he querido hacer una reflexión escrita sobre ello, pero al final nunca la he plasmado por aquí. Sin embargo, a raíz de una charla familiar y de una polémica surgida hace unos días, he decidido exponer mi opinión más sincera sobre todo este clasismo cultural que tenemos que aguantar día sí y día también.

No sé si a vosotros os pasa o no, pero yo continuamente estoy oyendo o leyendo frases como "ese libro es una porquería, los que lo leen no entienden de literatura"; "si ves ese tipo de películas es que no debes de ser muy inteligente"; "viendo ese tipo de programas demuestras tu cultura"; "la gente que escucha esa música deja mucho que desear" (casi todas estas frases incluirían insultos varios o descalificaciones bastante irrespetuosas, pero no quiero ensuciar mi piscinita de letras con calificativos de ese tipo, así que los he suavizado). Si os suenan este tipo de frases, sabéis de lo que hablo. 

Hay un cierto sector de gente que dedica gran parte de su tiempo a criticar, criticar y criticar lo que hacen los demás. No hablo de la gente que en un determinado momento hace una crítica sobre algo que no le gusta (están además en todo su derecho y todos lo hacemos). Hablo de la gente que sólo se dedica a eso. Twitter creo que es la red social que más refleja a este tipo de personas que consideran que todo lo que a ellos no les gusta o en lo que no están de acuerdo, está mal y no sirve. Y como no les gusta, lo atacan sin piedad.

Muchos, además, utilizan el argumento de que no está a una determinada altura cultural, según sus propios parámetros o lo que escuchan de otros. Opinar podemos hacerlo todos. Yo puedo decir abiertamente que no me gusta una película o un programa de televisión. Si la opinión está argumentada, mejor que mejor. Pero otra cosa es dedicarse a insultar y menospreciar las preferencias de los demás, y mucho menos sentirse superior porque tus gustos, según tú, son mejores que los de los demás. La diferencia se encuentra fundamentalmente en que se entra muchas veces en las faltas de respeto y se quiere imponer una opinión o gusto. Y yo a esa gente le digo que no hay una verdad universal sobre gustos culturales porque absolutamente todo es subjetivo. Lo que a una persona le encanta a otra le produce rechazo. Pero eso no quiere decir que uno tenga más verdad que otro. Hablamos de gustos, hablamos de libertad de elección.

Es positivo que la gente tenga gustos diferentes. Si todos pensásemos igual, no evolucionaríamos nunca. La mezcla es lo que enriquece. Si el mundo entero estableciera lo que es obligatorio culturalmente, creo que dejaríamos en desuso la frase: "libertad de expresión". Por eso, no creo que debamos estar todo el día diciendo a los demás que sus gustos son malos. El tiempo que dedicas en criticar lo pierdes en disfrutar de lo que supuestamente consideras superior. Al final los que se dedican todo el día a menospreciar a los demás, tampoco aprovechan las cosas que gritan como mejores. Si odias más que amas, no creo que te quede mucho tiempo para disfrutar de eso a lo que consideras supremo.

Y bueno, no puede faltar lo típico. Nos quejamos de que la gente no va al cine. Pero cuando va criticamos que se ven películas malas. Nos alarmamos por los niveles bajos de lectura, pero cuando la juventud se pone a leer nos quejamos de los tipos de lectura que consumen. Lo mismo sucede con la música. No podemos criticar constantemente que la gente no consume cultura, si luego atacamos el tipo de cultura que eligen. Por favor, dejemos que cada persona, en su elección individual, escoja el tipo de cultura que le gusta. Que nadie obligue a nadie a consumir algo que no le gusta, que no es de su tipo. Estoy a favor de las recomendaciones, estoy en contra de las obligaciones. 

Al final, para mí el resumen de todo esto es que hay gente inteligente y gente que no lo es. Los inteligentes saben disfrutar de lo que les gusta de verdad, sin dejarse llevar por los demás. Los no inteligentes siguen a los demás, aunque no les guste. Son capaces de leer un libro que aborrecen o ver una película que detestan, únicamente para poder decir que han leído ese gran libro o han visto esa mítica película. El más listo es el que es feliz con lo que consume.

Hay que dejar a los demás decidir qué les gusta. Que experimenten los diferentes tipos de cultura y se adentren en la que más les apasiona. Creo que todos deberíamos seguir a nuestro yo y no a lo que los demás digan. Ésta es mi opinión argumentada y respetuosa, realizada desde mi más humilde opinión. Que los demás sigan criticando sin piedad y continúen perdiendo el tiempo, que yo me voy a disfrutar de mis series, libros, películas y música favoritas. Me voy a seguir siendo yo.

4 comentarios:

  1. Hola!
    Ole por tu reflexión! muy adecuada con lo que se ha sufrido por Internet en estos últimos días... y por lo que pasa una y otra vez en el día a día.. que razón tienes, con esto de las RRSS las personas cada día tienen "más libertad" para hablar de lo que se quiera... pero la libertad termina donde empieza la de otro, cada uno lee lo que quiera, y habrá que probar y experimentar todo lo que se pueda para poder criticar con fundamento y decidir si te gusta o no...
    Eso es lo que pasa también, que muchos se dan por vencidos con la cultura y no ven o leen aquello por que no esta bien visto...
    Pero bueno... poco a poco xD
    Saluditos!

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    1. ¡Hola! Gracias por comentar.
      Totalmente de acuerdo. La libertad termina donde empieza la del otro. Lo que pasa que hay mucha gente que considera que su libertad es la única del mundo, y piensan que ellos pueden decir lo que quieran, pero nadie puede criticar lo que a ellos les gusta. En fin,cada loco con su tema pero no dejemos de disfrutar de lo que nos gusta por los demás.

      Saludos ^^

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  2. Hola ^^
    Bueno tu ya sabes lo que pienso sobre el tema (gracias por haber opinado en mi post), le has dado un buen nombre "clasismo cultural" así lo identificaría yo también. Yo no se porque la gente se empeña en menospreciar lo que hacen, leen, ven o escuchan los demás. Ya sabes mi caso que me dijeron que lo que leo es basura por ser literatura juvenil actual y no un clásico de los reconocidos. Pienso que en la diversidad esta lo bonito de apreciar las cosas. Yo puedo pensar que leer clásicos es un tostón, es aburrido (que no lo pienso) pero no se lo digo a la cara a nadie, si le gusta leer clásicos bien por esa persona lo respeto, yo también los leo pero leo más cosas a parte, me gusta enriquecerme y no encasillarme en un solo estilo de literatura. Me pasa igual con las películas. Lo de la música ya es otra cuestión distinta, respeto mucho los gustos de los demás pero pienso que el reggeton y esas cosas que existen hoy día no son dignas de llamarse música, pero vamos para gustos los colores.
    Un beso

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    1. ¡Hola! Gracias por comentar.
      Respecto a lo que dices de la música, tengo que admitir que opino lo mismo que tú. Yo misma he dicho mil veces que el Reggaeton no es música. Es más, me pongo mala cada vez que lo escucho. Y encima no puedes escapar de él porque salgas a un sitio u otro, lo encuentras en tiendas de ropa, en coches y constantemente en la radio. Pero a pesar de eso, tengo que reconocer que está mal por mi parte, porque a mí no me tiene que gustar, pero tampoco debo despreciarlo porque a mucha gente sí le gusta. Al final, todo descansa en la base del respeto, y que los demás no lo tengan no significa que yo tampoco lo lleve conmigo.

      Saludos ^^.

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