miércoles, 23 de septiembre de 2015

La calle de la vida

"Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia delante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único"
Agatha Christie, autora británica de novela negra (1890 - 1976).


Hoy os traigo una frase de una de mis autoras favoritas con motivo del 125 aniversario de su nacimiento. Agatha Christie nació un 15 de septiembre de 1890.Quién iba a pensar que ese día se convertiría en una fecha clave, puesto que llegó al mundo la que unos años después demostró ser la reina de la novela negra. A día de hoy, lo sigue siendo y va a ser muy difícil que alguien le quite ese puesto a la autora de fantásticos libros como Diez negritos, una novela que no te dejará indiferente y que te enganchará de principio a fin. Os recomiendo también sus adaptaciones cinematográficas, especialmente la de 1945. Aunque los finales son diferentes al de la novela, merecen mucho la pena.

Agatha Christie además de ser una autora sobresaliente, también tiene frases que merecen ser reflexionadas. Y por supuesto, yo quería darle un hueco en esta humilde piscina de letras a una mujer de bandera, que también tiene anécdotas personales muy en consonancia con sus novelas negras. Una de ellas se muestra en el libro La sangre de los libros de Santiago Posteguillo. No tiene desperdicio.

Vayamos ya a la frase protagonista de esta entrada. Supongo que todos alguna vez hemos deseado tener una máquina del tiempo para poder rehacer acciones del pasado, ya sea porque hemos metido la pata o no nos hemos atrevido a hacer algo. En realidad, hay infinidad de motivos por los que desearíamos rebobinar a un punto concreto de nuestra vida. Y cuanto más mayores nos hacemos, a más momentos querríamos volver. Creo que la madurez nos va ayudando a ver las cosas de las que nos arrepentimos en el pasado y que en muchas ocasiones nos dan hasta vergüenza. Yo, por ejemplo, a veces veo fotos mías antiguas y me da mucha fatiga verme con determinadas ropas. Pero también me río de mi estilismo y me alegro de haberlo cambiado. 

Está claro que esa máquina del tiempo no existe, que no podemos dar marcha atrás y que ya hemos terminado de escribir esos capítulos de nuestra vida. Ya nada se puede hacer para cambiarlos, pero sí nos sirven para escribir los que tenemos por delante. Podemos aprender de ellos y evitar cometer esos actos de nuevo o ser más valientes y demostrar al yo del pasado que hemos cambiado y mejorado. Sea por el motivo que sea, hay que seguir adelante. No hay más remedio, no podemos volver atrás ni quedarnos parados en el presente. Hay que avanzar lento, a un ritmo normal o rápido; cada persona decide su velocidad pero hay que seguir hacia delante. Aprender o no del pasado es lo que define nuestro futuro.

Imaginemos que nuestra vida es como una calle, la cual es de un único sentido como afirma Agatha Christie. Con cada paso que damos, lo que se encuentra atrás se va quedando estático. Cuando avanzamos se va colocando un cristal justo en la pisada anterior, lo que nos impide retroceder, pero sí nos permite ver lo que hemos ido construyendo en nuestra calle. Lo que tenemos delante es el futuro, y según lo que hayamos dejado atrás iremos haciendo de nuestra calle un lugar diferente. 

Pero yo voy más allá y me hago una pregunta. ¿Y qué pasa con las calles/vidas de los demás? ¿Cómo van las calles que compartimos con la gente que está a nuestro alrededor?
Yo creo que cada uno posee su calle propia, y que cuando compartimos momentos con alguien, nuestras calles se unen pero manteniendo la amplitud de ambas, es decir, que en ningún momento se debe pasar a una sola calle en la que haya más de una persona, pues se corre el peligro de que al final se dependa de la otra persona o incluso pierdas tu propia calle. Creo que me estoy pasando con la metáfora, jajaja. Lo que quiero decir es que siempre debemos mantener nuestra independencia estemos con quien estemos. Con nuestra familia, amigos, pareja, compañeros de trabajo, etc. Podemos juntar y ampliar las calles, pero nunca debemos perder el control de la nuestra porque si eso sucede, es probable que también perdamos el rumbo. Y vida sólo hay una. 

Así que, aprende del pasado, sigue hacia adelante e intenta hacer lo mejor que puedas con tu calle; porque cuando pasen los años, se te recordará por tu arquitectura emocional, por tu legado. Y si lo haces bien, es posible que alguien decida construir una bonita escultura tuya en su calle porque fuiste tan importante en su vida, que jamás podrá olvidar tu huella, tu pisada vital.

2 comentarios:

  1. Hola!^^ una muy bonita reflexión. Cualquier cosas que hagamos en la vida nos deja marcas, y éstas nos llevan hacia nuestro camino, para ir aprendiendo y mejorando... si no tenemos oscuridad, si no cometemos fallos, como vamos a poder ver la luz y nuestras cosas buenas :D
    Saluditos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que te guste. Agatha Christie además de dejarnos buenos libros, nos deja grandes frases. Una mujer excepcional.

      Saludos ^^

      Eliminar